Bueno esta es mi última entrada en este blog, parece mentira que este día pudiera llegar y ya lo vemos, ya vemos ese final del tunel que nos acerca más a nuestro futuro, a la vida que realmente queremos vivir.
Todo empezó en Septiembre, en ese mes empezó la cuenta atrás para lo que sería el fin de una etapa más en nuestras vidas, llegarían días incansables de estudios, días de agobio puro al saber que te quedaban por estudiarte 10 temas a las 12 de la noche, desilusiones por notas que al final no son más que hojas de papel que deciden realmente tu futuro.
Todo empezó ese día 17 de Septiembre, cuando asistíamos a esa primera clase de 2° de Bachillerato, que en realidad parecía que esto no iba a ser tan duro, pero sí, es tan duro como me lo pintaban desde hace años, pero al final todo ha acabado y nuestra trayectora en el IES Diego LLorente también, puede que sí que este año haya sido uno de los años más difíciles de nuestras vidas, que hayamos llorado, reido, que nos hayamos enfadado con los maestros, pero todo eso quedará en nuestra memoria, puede que esté loca diciendo esto, pero creo que este ha sido uno de los mejores años de nuestras vidas, yo solo me llevo la experiencia de haber conocido a mis compañeros que a pesar de todo siempre hemos estado unidos, a algunos los he conocido hace dos años pero a muchos los conozco de toda la vida y el apoyo y el compañerismo que se muestra es digno de apreciar. Me llevo de este gran año pero duro todo eso ha pesar de haber aprendido que con esfuerzo todo se consigue, que si se lucha por algo al fín y al cabo la vida te lo recompensa, porque habrá merecido la pena todas las tardes de estudios perdidas mientras otros están en la calle disfrutando del Sol, habrá merecido la pena dormir menos por estudiar pero al fin y al cabo, ¿qué pasa?, parecía que el curso se iba a hacer largo pero se ha hecho demasiado corto sobre todo por los compañeros que tengo a mi lado que más que mis compañeros son mis amigos.
Ya no tendremos que escuchar más las riñas que nos echa Jose María cuando hablamos aunque solo sean dos segundos, ni tampoco a nuestra queridísima Esther a la cual no se le podía preguntar una sola duda o hablar de otra cosa que no fuera el temario que estuvieramos dando, ni a Antonio Castillo riñiendonos porque nuestra clase era una charlatana, ni a Dolores Mejías diciendo que somos mucho peor que la generación del año pasado, ni las explicaciones tan bonitas que nos daba Fran Arquellada en Inglés... Al fin y al cabo se les coge cariño y ya seguro que quedaran todos y cada uno de ellos en nuestra memoria, solo decir que todo se ha acabado por fin que ese queridísimo 31 de Mayo ha llegado, que aquí acaba una etapa más de nuestras vidas, que por fin hemos llegado a la ansiada LIBERTAD.
Espero que pronto volvamos a vernos...
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